Intentando seleccionar filmes a priori interesantes, en esta ocasión, mi artículo-crítica va a versar sobre el último trabajo del joven realizador Neil Blomkamp. Espero que os resulte interesante su lectura a todos y todas. Ya sabéis que el cine es una de mis grandes pasiones, y también escribir sobre él. Un cordial saludo
Director
y guión: Neilll Blomkamp
Intérpretes:Sharlto Copley, Dev Patel, Hugh Jackman, Sigourney Weaver, Jose Pablo Cantillo, Miranda Frigon, Brandon Auret, Sean O. Roberts, Ninja, Yolandi Visser, Robert Hobbs, Dan Hirst, Eugene Khumbanyiwa, Paul Hampshire, Kevin Otto.
El
gérmen o semilla de este “Chappie” hay que buscarlo en “Tetravaal”, un
breve corto de producción canadiense dirigido por el mismo director
hace más de diez años que también transcurría en Johanesburgo
(Sudáfrica), y también en “Tempbot” (2006), otro cortometraje
protagonizado por la figura del robot, de la máquina. En el largometraje que nos
ocupa, y cómo guiño u homenaje, “Tetraval” da nombre a la
empresa fabricante de dichos ingenios mecánicos.
Chappie"
es pues, sin duda, una película que no esconde sus orígenes ni sus
referencias. Al contrario. Entre ellas sobresalen "Robocop" (el robot
policía que surge también de una unidad seriamente “averiada”, que en ese caso era
humana antes que cibernética) y también "Cortocircuito"
(con sus ademanes y su gracia infantil), incluso ciertos guiños a la inolvidable Blade
Runner" (allí los androides sólo vivían cinco años y este
tan sólo dispone de cinco días para encontrar respuestas), pues
también Chappie ha desarrollado conciencia y miedo a morir, por lo
que también tiene preguntas a su creador (la casa del ingeniero también tiene amiguitos robóticos que él mismo se ha fabricado, como J.F. Sebastian) como su Dios de la ingeniería
biomecánica.
Mucho
más lejanas quedarían las referencias a las películas de robots de
los 70 y 80 (“Naves misteriosas” por ejemplo), embriones
antediluvianos de este “Chappie: un casi indestructible robot de
titanio que desarrolla sentimientos propios (como ocurría con los
replicantes de Philip K Dick que Harrison Ford buscaba para eliminar
en la obra maestra de Ridley Scott).
El
film, tercero de Blomkamp, resulta un híbrido entre ciencia ficción,
comedia y drama, cumpliendo con su cometido de entretener pero con
ensasillamientos formales y con esa cierta falta de originalidad que
la memoria del cinéfilo avezado no perdona. Está bien realizada y
por un director fascinado por la ciencia ficción y la robótica
(sorprendió con “District 9” y mantuvo el tipo con el éxito
comercial de “Elysium”, sin duda sus trabajos más destacables,
pues hasta entonces sólo había dirigido cortometrajes). Con una
estética similar, que muestra escenarios urbanos sucios y
contaminados, de un futuro que se ve real y no muy lejano (el
ejército de los EEUU ya tiene prototipos de robots de combate), el
director utiliza en este caso una máquina y no un extraterrestre
para mostrarnos a un protagonista marginado e incomprendido que aquí,
además, es utilizado por el hombre para hacer, como siempre se
encarga a la máquina, el trabajo sucio, el de robot-policía en una
sociedad deshumanizada y peligrosa.
Éste
particular “Robocop” bastante infantil y provisto de
sentimientos, deberá sobrevivir y encontrar un sentido a su
existencia cibernética. Quizá eso es lo que le hace aproximarse más
a una persona, aunque él tiene la suerte de poder dialogar con su
creador y conocer su horizonte de vida, algo que los humanos tienen
bastante más difícil.
Con
unos malvados que recuerdan también un poco a los salvajes
piradosdel film “Mad Max”, pero en versión soft, y con
una extraña partitura de Hans Zimmer (con temas de Rap y
funk) que no parece suya, pero siempre convincente y efectiva,
"Chappie" resulta un film entretenido y no exento de
ciertas moralejas que ya incluía su director en trabajos anteriores.
Habrá
que seguir no obstante de cerca la obra de Neil Blomkamp, pues, teniendo
en cuenta su juventud, sigue siendo un director actual a considerar,
máxime cuando entre sus inmediatos proyectos figura un film centrado nada menos que en la figura del “Alien” que tan magistralmente llevó a la
pantalla Ridley Scott.
Gonzalo J. Gonzalvo
Escritor y crítico de cine.