lunes, 23 de marzo de 2015

Crítica cinematográfica: "Chappie", de Neill Blomkamp

Estimados amigos/as y lectores/as:

Intentando seleccionar filmes a priori interesantes, en esta ocasión, mi artículo-crítica va a versar sobre el último trabajo del joven realizador Neil Blomkamp. Espero que os resulte interesante su lectura a todos y todas. Ya sabéis que el cine es una de mis grandes pasiones, y también escribir sobre él. Un cordial saludo



Director y guión: Neilll Blomkamp
Intérpretes:Sharlto Copley, Dev Patel, Hugh Jackman, Sigourney Weaver, Jose Pablo Cantillo, Miranda Frigon, Brandon Auret, Sean O. Roberts, Ninja, Yolandi Visser, Robert Hobbs, Dan Hirst, Eugene Khumbanyiwa, Paul Hampshire, Kevin Otto. 


El gérmen o semilla de este “Chappie” hay que buscarlo en “Tetravaal”, un breve corto de producción canadiense dirigido por el mismo director hace más de diez años que también transcurría en Johanesburgo (Sudáfrica), y también en “Tempbot” (2006), otro cortometraje protagonizado por la figura del robot, de la máquina. En el largometraje que nos ocupa, y cómo guiño u homenaje, “Tetraval” da nombre a la empresa fabricante de dichos ingenios mecánicos.
Chappie" es pues, sin duda, una película que no esconde sus orígenes ni sus referencias. Al contrario. Entre ellas sobresalen "Robocop" (el robot policía que surge también de una unidad seriamente “averiada”, que en ese caso era humana antes que cibernética) y también "Cortocircuito" (con sus ademanes y su gracia infantil), incluso ciertos guiños a la inolvidable Blade Runner" (allí los androides sólo vivían cinco años y este tan sólo dispone de cinco días para encontrar respuestas), pues también Chappie ha desarrollado conciencia y miedo a morir, por lo que también tiene preguntas a su creador (la casa del ingeniero también tiene amiguitos robóticos que él mismo se ha fabricado, como J.F. Sebastian) como su  Dios de la ingeniería biomecánica.

Mucho más lejanas quedarían las referencias a las películas de robots de los 70 y 80 (“Naves misteriosas” por ejemplo), embriones antediluvianos de este “Chappie: un casi indestructible robot de titanio que desarrolla sentimientos propios (como ocurría con los replicantes de Philip K Dick que Harrison Ford buscaba para eliminar en la obra maestra de Ridley Scott).

El film, tercero de Blomkamp, resulta un híbrido entre ciencia ficción, comedia y drama, cumpliendo con su cometido de entretener pero con ensasillamientos formales y con esa cierta falta de originalidad que la memoria del cinéfilo avezado no perdona. Está bien realizada y por un director fascinado por la ciencia ficción y la robótica (sorprendió con “District 9” y mantuvo el tipo con el éxito comercial de “Elysium”, sin duda sus trabajos más destacables, pues hasta entonces sólo había dirigido cortometrajes). Con una estética similar, que muestra escenarios urbanos sucios y contaminados, de un futuro que se ve real y no muy lejano (el ejército de los EEUU ya tiene prototipos de robots de combate), el director utiliza en este caso una máquina y no un extraterrestre para mostrarnos a un protagonista marginado e incomprendido que aquí, además, es utilizado por el hombre para hacer, como siempre se encarga a la máquina, el trabajo sucio, el de robot-policía en una sociedad deshumanizada y peligrosa.


Éste particular “Robocop” bastante infantil y provisto de sentimientos, deberá sobrevivir y encontrar un sentido a su existencia cibernética. Quizá eso es lo que le hace aproximarse más a una persona, aunque él tiene la suerte de poder dialogar con su creador y conocer su horizonte de vida, algo que los humanos tienen bastante más difícil.

Con unos malvados que recuerdan también un poco a los salvajes piradosdel film “Mad Max”, pero en versión soft, y con una extraña partitura de Hans Zimmer (con temas de Rap y funk) que no parece suya, pero siempre convincente y efectiva, "Chappie" resulta un film entretenido y no exento de ciertas moralejas que ya incluía su director en trabajos anteriores.

Habrá que seguir no obstante de cerca la obra de Neil Blomkamp, pues, teniendo en cuenta su juventud, sigue siendo un director actual a considerar, máxime cuando entre sus inmediatos proyectos figura un film centrado nada menos que en la figura del “Alien” que tan magistralmente llevó a la pantalla Ridley Scott.




Gonzalo J. Gonzalvo
Escritor y crítico de cine.

lunes, 9 de marzo de 2015

Crítica Cinematográfica: "Samba"

Estimados amigos/as y lectores/as:

  Una nueva crítica de cine de un filme del que me esperaba bastante más. Como decía la canción del mítico film "Un hombre y una mujer" (también francés), esta "Samba" no carece de "tristesse", pero la verdadera tristeza es que podría haber sido una película aún  mucho mejor. 


Dirección y Guión: Olivier Nakache y Eric Toledano.
Intérpretes: Charlotte Gainsbourg, Omar Sy, Tahar Rahim, Iza Higelin, , Issaka Sawadogo, Youngar Fall, Hélène Vincent, Liya Kebede.

Tragicomedia al estilo clásico con el leit motiv del "amor fou" (loco, imposible), al estilo de argumentos clásicos como Romeo y Julieta o Calixto y Melibea, pero con la inmigración y los serios problemas que sufren todos aquellos que intentan buscar un lugar mejor para trabajar y vivir lejos de la realidad de pobreza y guerras interminables de sus países (principalmente África y el Magreb) como telón de fondo.
 
Del mismo tándem de directores que rodaron "Intocable", Olivier Nakache y Eric Toledano, y protagonizada por Omar Sy y Charlotte Gainsbourg, encantadora como protagonista, además de la siempre interesante presencia de Tahar Rahim, un actor de origen argelino que sorprendió e impactó en el excelente thriller "Un profeta" (Jacques Audiard, 2009); este film con nombre de estilo musical brasileño, basculando en cuanto a géneros entre la comedia y el drama social, no llega ni mucho menos al nivel de "Intocable", una excelente, ésta sí, comedia con tintes dramáticos protagonizada por el mismo actor de color que cautivó entonces a crítica y público.

En el caso de "Samba", producción francesa que fue candidata a los premios César del cine galo en 2014 (nominada a la mejor actriz secundaria Izía Higelin ) y que cerró la sesión de clausura del Festival de Cine de San Sebastián., los hechos que se nos cuenta pivotan sobre la historia de dos extraños que coinciden en un mismo punto vital buscando la felicidad y el equilibrio en sus vidas (un anhelo universal). Esa sería a grandes rasgos la sinopsis argumental y, en principio, su mayor acierto en cuanto a sencillez y germen conceptual: ese deseo universal lo vamos a percibir a través de dos personas de origen, formación y costumbres muy diferentes que, sin embargo, van a coincidir extrañamente por azar (así es la vida realmente, donde siempre se ha de esperar lo inesperado).

"Samba" va deshilando esa madeja, y ese proceso transcurre y se ve con agrado, aunque resulta algo superficial en cuanto al tratamiento y banalización de las situaciones tan duras que pueden llegar a vivir los inmigrantes que luchan para alcanzar los países de esa Europa próspera con el fin de abrirse un camino eternamente sembrado de serias dificultades. En este sentido el filme me resulta algo descafeinado, y la narración acusa todo esto aunque se sostiene gracias a las siempre sólidas interpretaciones de los actores y, especialmente, de las estupendas actrices del actual cine francés, que siempre dan la talla con una gran calidad.

Técnicamente correcto, tampoco la química entre la francesa Gainsbourg y el actor de color resulta demasiado convincente. A pesar de ello, la película entretiene y, lejos de la carga efectiva que sus componentes sociales de dureza pesarían pero también enriquecerían la historia y la dotarían de mayores matices narrativos, ésta resulta fácil de ver, quizá demasiado; incluso roza el tono dulzón en determinados momentos para la realidad áspera que se nos narra.

Habrá que esperar al próximo trabajo de este director, Nakache, que junto con Eric Toledano rodó ese más que interesante y exitoso filme en taquilla llamado "Intocable" (arrasó en premios en diversos festivales), para ver qué nos aguarda o aguardan (si es que siguen dirigiendo juntos) en su próxima realización.


Recomendable pues para amantes del cine francés y de las comedias con tintes agridulces pero amables de digerir. "Samba" roza el notable en algunos momentos de resplandor , pero no lo logra alcanzar en su globalidad.



Gonzalo J. Gonzalvo
Escritor y crítico de cine