FESTIVAL
INTERNACIONAL DE CINE DE CATALUÑA
SITGES 2006.
Del
6 al 15 de Octubre, tuvo lugar en la preciosa localidad de Sitges la
edición número treinta y nueve del Festival Internacional de Cine
de Cataluña. Vaya por delante que a mí, particularmente, me gustaba
mucho más su denominación como Festival Internacional de cine
fantástico de Sitges: primero, por hacer clara referencia al género
cinematográfico del que
se ocupa el festival (sin dejar de lado su carácter internacional)
y, segundo, porque encuentro su actual denominación excesivamente
generalista y un poco falta de garra.
El
festival se inauguró con la proyección de “El laberinto del
fauno” de Guillermo del Toro (director mejicano especializado en el
género fantástico que tiene en su haber títulos como “Mimic”,
“El espinazo del diablo” o “Blade II”), una fábula en la que
una niña descubre un increíble mundo de fantasía (con la ayuda de
un inquietante fauno) que le sirve para evadirse de la realidad
terrible y opresiva en la que vive por culpa de la Guerra Civil
española y el autoritarismo atroz de su desalmado padrastro (un
capitán falangista cruel y despiadado magistralmente interpretado
por Sergi López). El difícil intento de integrar estos dos mundos
tan diferentes en la trama argumental dota a la película de una
atmósfera extraña (algo típico en los filmes de Del Toro) y
onírica, donde la realidad se constituye en pesadilla y el mundo de
la imaginación en una anhelada realidad que sirve de vía de escape
para la triste infancia que le ha tocado vivir a la pequeña Ofelia.
Tras la proyección, largo aplauso del auditorio para el director y
parte de su equipo allí presente (Ariadna Gil, Sergi lópez y la
niña Ivana Vaquero).
Dentro
de la Sección Oficial Fantastic (la más importante, ya que acoge
tanto cortometrajes como largometrajes a competición) se pudo
apreciar un nivel bastante alto en los cortos, resultando ganadores
ex aequo:
“A for(e)est in the Des(s)ert” de Luiso Berdejo (España) y
“Handiman” de Simon Rumley (EEUU/Reino Unido). Excelente, para
mí, éste último, al igual que “Les petites hommes vieux” de
Yann Chagia (Francia). Interesantes las propuestas de “Naufrage”
de Olivier Beguin (Francia), “Silence is Golden” de Chris Sheperd
(Reino Unido/Francia), “Sinistra” de Talal Selhami (Francia) y el
inclasificable y divertido “Reptile Day” de Tom Hickmore (Reino
Unido).
En
cuanto a largometrajes a competición (nada menos que 22), la alemana
“Requiem” de Hans-Christian Schmid, se llevó el premio a la
mejor película y a una mejor actriz (Sandra Hüller) que ya se había
llevado el Oso de Plata en la pasada edición de la Berlinale
.”Requiem” convenció al jurado con una historia de exorcismo,
basada en hechos reales, pero alejada de la espectacularidad
efectista típica de las películas estadounidenses que tratan estos
temas. “Rohtemburg” (Grimm Love Story), otra producción alemana,
contribuyó al acaparamiento de premios por parte del cine europeo en
este Sitges 2006, llevándose nada menos que:
mejor actor (“ex
aequo” para Thomas Krestchman y Thomas Huber), mejor fotografía
(Jonathan Sela) y mejor director (Martin Weisz). Esta cinta, que ha
sido prohibida en Alemania pocos días antes de su estreno, está
inspirada en el caso real del llamado “caníbal de Rohtenburg”,
un informático que asesinó, mutiló y, posteriormente, devoró a un
hombre con el que se había puesto de acuerdo a través de Internet y
que se prestó voluntariamente a servir de alimento. Película que, a
pesar de lo áspero del tema, está narrada de forma muy contenida,
evitando en lo posible una truculencia y alardes visuales que, de
haber tomado el camino del gore, podría haber hecho vomitar a más
de un espectador. Una opera
prima inquietante que
mantiene enganchado al espectador entre el asombro y la incredulidad.
La realidad, una vez más, siempre supera a la ficción.
“The
Host”, del surcoreano Bong Joon-ho, se llevó el premio a los
mejores efectos especiales (y el especial del jurado Orient Express)
por un film que rinde homenaje a aquellas películas de monstruos
radiactivos (Godzilla, Gorgo, etc.) que forman parte de un subgénero
que los japoneses bautizaron como “kaiju-eiga” (algo así como
“enormes criaturas”) pero dotado de una visión moderna y
distinta que supone toda una renovación estilística firmada por el
director de “Memories of murder” (2003), filme por el que recibió
la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San
Sebastián.
Merece
también destacar el premio especial del jurado (y también mejor
guión) que recayó en “Homecoming”, del ya mítico director Joe
Dante (Piraña, Aullidos, Gremlins). Se trata del sexto capítulo de
la aclamada serie “Masters of Horror (en la que interviene también
John Carpenter, otro director–totem del cine de terror). Con
efectos especiales de maquillaje de Greg Nicotero y Howard Berger
(que recibió el premio de la máquina del tiempo en reconocimiento
al conjunto de su trayectoria), reciente ganador de un Oscar por su
trabajo en “Las Crónicas de Narnia”, “Homecoming” critica
con inteligencia y humor ácido la actual política exterior
norteamericana y sus consecuencias (la guerra de Irak).
Interesantes
también las propuestas de “The Ungodly” (opera
prima de Thomas C.
Dunn, director a seguir a partir de ahora), “La science des rêves”
y “Los abandonados”. “The Ungodly”, una película con
inmediatas referencias a “Man bites dog” (1992), que aquí se
tituló “Ocurrió cerca de tu casa” (extraño producto entre la
ficción y el pseudo-documental). En ella, asistimos a la “vida en
directo” de un asesino en serie mostrada por un joven y ambicioso
cineasta que, en busca del éxito personal, decide chantajear a un
psicópata asesino para conseguir su “obra maestra”. “La
science des rêves” (la ciencia de los sueños) de Michael Gondry
(Oscar en 2004 por mejor guión junto con Charlie Kaufman por
“Eternal sunshine of the spotless mind” (“Olvídate de mí”,
2004). “Los abandonados”, del español Nacho Cerdá (famoso por
el cortometraje “Afttermath” en 1994 que sorprendió en su
momento por alcanzar las cimas de lo macabro), es un esperadísimo
primer largo con un reparto internacional y una historia de terror
sobrenatural y psicológico con elementos de “susto” clásicos.
“Princess”,
un original planteamiento de cine de animación (aunque arrastra una
carga ideológica que denota intolerancia) dentro de la sección
Oficial del danés Anders Morgenthaler, recibió el premio Méliès
de Plata a la mejor película europea.
Con
“Coisa Ruim” (Bad Blood), que en portugués quiere decir algo así
como “mala cosa” y que es sinónimo de demoniaco, termino el
comentario de esta sección Oficial Fantastic. Una cinta que incide
en la tradición de historia de “casa encantada” sobre la que
pesa una maldición familiar, con personajes que tienen que
enfrentarse a elementos sobrenaturales que ponen a prueba su
resistencia y buena salud mental.
Con
la Sección Oficial Première se mostraron doce largometrajes con
propuestas para todos los gustos: desde la apuesta visual de “A
scanner darkly” de Richard Linklater (con actores reales
trasladados a animación),a “Captivity”, el último film del
reputado Roland Joffé (nominado a mejor director y Palma de Oro en
Cannes por “The Mission”(La Misión, 1986, protagonizada por
Robert de Niro), pasando por la apocalíptica “Children of men”
del director Alfonso Cuarón, que nos muestra en el año 2027 un
mundo desquiciado y violento en el que apenas queda lugar para una
pequeña chispa de esperanza; la compleja “The Fountain”, del
director de culto Darren Aronofsky, que nos propone un viaje desde el
siglo XVI hasta el XXVI con el trasfondo de una historia de amor;
“Pulse”, remake
del film japonés de idéntico título del director Kiyoshi Kurosawa
(al que el Festival dedica una retrospectiva este año), que nos
introduce en una historia de terribles fantasmas que atacan a través
de Internet; “Zwartboek” (Black Book), la última del holandés
Paul Verhoeven, una historia llena de intrigas y acción ambientada
en 1944 con una Europa cercada por los nazis. Y no puedo dejar de
nombrar a “Scoop”, el postrero trabajo que firma el maestro
neoyorkino Woody Allen, y en el que podemos volver a disfrutar de la
presencia de la guapa Scarlett Johansson en una comedia de misterio
con el indiscutible sello de Allen.
El
Festival ofreció además otras muchas secciones y actividades para
todos los gustos y tipos de público. En la sección oficial “noves
visions” (nuevas visiones), la cinta “Edmond” del director
Stuart Gordon ( que los aficionados recordarán por Re-animator
(1985) o “Castle Freak” (1995) se alzó con el premio del jurado.
En
la sección oficial Méliès, se proyectó “La caja Kovak” (The
Kovak Box), interesante último trabajo del crítico cinematográfico
y director español Daniel Monzón que nos introduce en una telaraña
de hechos extraños, misterio y suspense, mostrando un grado más de
madurez y buen hacer respecto a sus anteriores trabajos fílmicos.
Orient
Express, otra ya sección habitual del Festival dedicada al cine
asiático de corte fantástico, nos ofreció 14 películas además de
un homenaje al anteriormente nombrado Kiyoshi Kurosawa. Una vez más,
los orientales se mostraron como auténticos expertos en mostrar la
violencia y el horror con la mayor destreza, precisión e impacto
visual para el espectador. “The Host”, del coreano Bong Joon-ho,
mereció un premio especial del jurado en esta sección.
En
Anima´ T, sección especializada en cortos (más de 40) y, también,
largometrajes de animación, “The girl who leapt through time” de
Mamoru Hosoda y el cortometraje “Dreams and desires-family ties”
de Joanna Quinn, se alzaron con los premios.
Midnight
-x-treme, es el espacio preferido de muchos aficionados jóvenes
amigos de las emociones fuertes. Aquí tiene cabida lo más duro,
extraño o curioso dentro del fanta-terror. De “extraña”, como
mínimo, se podría calificar “What is it”, una cinta que firma
un tal Crispin Glover (y no, no es el Crispin en el que están
pensando) y que se llevó el gato al agua junto con “Behind the
mask”, curioso planteamiento que narra, en forma de falso
documental, la historia de un chico que quiere emular a los famosos
“serial killer” del cine de terror (Michael Myers, Jason o Freddy
Krueger) de finales de los setenta y década de los ochenta.
El
Festival tampoco olvida a los clásicos (Sitges Classics), pudiendo
disfrutar el aficionado de películas tan diferentes como “The
Gorgon” (de la mítica Hammer) de Terence Fisher, “La bestia”
(de Valerian Borowczyk) o el “Casanova” de Fellini. Además,
Sitges rinde homenaje al recientemente fallecido Richard Fleischer,
creador de títulos tan inolvidables como “Viaje alucinante”,
“Soylent Green” o los que retratan a los psicópatas
estranguladores Albert De Salvo y John Christy ( “The Boston
Strangler”, 1968, y “10 Rillington Place”, 1970).
Y
ya han pasado veinte años desde que “Blue Velvet” (Terciopelo
Azul) se proyectó y premió en el Festival de cine fantástico de
Sitges. Circunstancia que se ha aprovechado para rendir tributo al
autor de películas tan inquietantes como “Cabeza borradora”
(Eraserhead, 1976), “El hombre elefante”, “Carretera perdida”
o la serie de culto “Twin Peaks”. Un cine, el de Lynch, personal,
creativo, expresivo, en el que lo real y lo imaginario conviven
arrastrando al espectador a espacios y /o situaciones más propias
del sueño y/o la pesadilla nocturna.
En
la emocionada espera de la que ya será la 40 edición del Festival
(que incluirá el 25 aniversario de “Blade Runner”), Cine, mucho
cine en este Sitges 2006. Numerosas proyecciones para todos los
gustos en sus diferentes escenarios (Auditorio, cine Retiro, cine
Prado) y espacios alternativos (”Brigadoon”, “Star Trek al aire
libre”). Un auténtico banquete de cine fantástico y de terror que
tuvo su broche final con la proyección del film “El Ilusionista”,
segundo trabajo del director Neil Burger con unos excelentes Edward
Norton y Paul Giamatti. Una historia que proyecta un mensaje de
esperanza para todos esos sueños que todos tenemos por cumplir y
que, con la ayuda de un poquito de magia, pueden hacerse realidad.
Gonzalo-Javier
Gonzalvo
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