lunes, 16 de diciembre de 2013

Extracto de la Charla-conferencia con proyección realizada en "Ciclo de cine japonés" (2007)

Extracto del guión de la la charla-conferencia sobre el director Yasuhiro Ozu.
Ciclo de cine japonés.
Realizada en el salón de Actos de la Biblioteca de Aragón dentro de las actividades de la Asociación Cultural Aragón-Japón. (Junio 2007).




YASUJIRO OZU


Nace en Fukagawa (Tokio) en 1903. No era demasiado buen estudiante y prefería frecuentar las salas de cine. Este interés le llevó a empezar a trabajar con apenas 20 años como ayudante de fotografía de los estudios Shochiku. Tres años más tarde se traslada al departamento de dirección y colabora como ayudante de cámara con el director Tadamoto Okuba. En 1927 se estrena como director con “Zange no Yaiba”, un drama de época (The sword of penitence). En los 4 años siguientes dirige a un ritmo frenético (21 películas).   Durante toda esta etapa muda, sus filmes se pueden englobar en un género llamado “shomin geki”, caracterizado por reflejar vidas de personajes urbanos y contemporáneos de clase media y media-baja, y en el que se dedica a analizar los cambios de la sociedad y cómo éstos les afectan a esas personas. En este sentido, Ozu está considerado un precursor del Neorrealismo que surgiría mucho más tarde en Europa (principalmente en Italia). La cumbre de esta etapa “shomin geki” la encontramos en “El único hijo” (Hitori Musuko, 1936), que es, además, su primera película sonora. A partir de aquí, ya ha alcanzado una madurez como autor y ha configurado un estilo propio: plasmando imágenes sencillas, con un ritmo deliberadamente lento y diálogos realistas llenos de pausas e inflexiones que utiliza para hacer los silencios tan significativos como las palabras. Su carrera queda entonces interrumpida por el servicio militar y la guerra contra China (de 1937 a 1940). A su vuelta a Japón logra dirigir completas dos películas: “Todake no Kyodai” (Los hermanos, 19419 y Chichi Ariki (Hubo una vez un padre,19429. Después es nuevamente movilizado y participa en la 2ª Guerra Mundial como miembro de un equipo militar de noticias. Finalizada la guerra es enviado a Singapur donde es hecho prisionero. Hasta 1947 no puede reanudar su carrera. Forma equipo con el guionista Kogo Noda (un escritor con el que se sentía especialmente identificado). Juntos crean obras maestras como: “Banshun” (Primavera Tardía, 1949) y “Bakushu” (Verano Temprano) y “Tokio Monogatari” (Cuentos de Tokio, 1953), que es la película que hoy proyectamos y que, en Europa, no se verá hasta su estreno en Londres en 1965 y en EEUU hasta su estreno en Nueva York en 1972. Tras Tokio Monogatari, destacar: Higari Bana en 1958 (Las flores del equinoccio) y en 1959: Ohayo (Buenos días) y Ukigusa (Las hierbas errantes).En 1960 dirige Otoño Tardío (Akibiyori), en 1961 Otoño Temprano (Kohayagawa-ke no aki), por la que es candidato al Oso de Oro de Berlín en 1962, y ese mismo año, casi ya al final de su carrera, El sabor del sake (Samma no Aji). Señalar que todo lo que dirige hasta 1958 es en B y N, experimentando con el color con “Buenos días” y con “Otoño Temprano”.

  • SUS TEMAS:
La familia, sobre todo la de clase media y media-baja y todo lo que rodea a la misma: diferencias generacionales y tensiones.
El cambio o tránsito, que resulta fielmente reflejado en la naturaleza con las estaciones. Esto enlaza directamente con la filosofía zen, en la que distintos estados de ánimo se asocian con las estaciones del año, y también se traduce en los títulos de sus películas. Su último film: “Tarde de otoño” , supone un tratado sobre la tristeza y la soledad. En 1963, en la cima de su carrera, con sólo 60 años, muere de cáncer habiendo dirigido 54 películas de las que, en la actualidad, se conservan 33.



CUENTOS DE TOKIO: SINOPSIS.
Una pareja de personas mayores que viven en una pequeña ciudad viajan a Tokio para visitar a sus hijos después de que la guerra les haya separado. Al llegar a Tokio se encuentran con la indiferencia, ingratitud y egoísmo por parte de ellos. Los tiempos han cambiado bastante y hay un abismo generacional al igual que el que se ha producido entre las gentes del campo y las de las ciudades (esto se puede ver también en la película española “Surcos” de Jose Antonio Nieves Conde. El propio Ozu dirá: “A través de la evolución, tanto de padres como de hijos, describí cómo el sistema familiar japonés ha empezado a desintegrarse”. Este es un tema que, en el actual 2007, está de plena actualidad, sobre todo de cara a los problemas con hijos adolescentes en el seno de la familia.

Enlazar con los dos factores en que se apoya el atractivo inmediato de la película:

1º SU TEMA ES UNIVERSAL.

2º DICHO TEMA ESTÁ TRATADO CON VERDADERA MAESTRÍA.




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