jueves, 5 de diciembre de 2013

Artículo sobre cines desaparecidos en Zaragoza.

Artículo de 30 de Enero de 2004 sobre la desaparición de cines en Zaragoza.


Antiguo cine Coliseo de Zaragoza ubicado en Paseo Independencia. Hoy tienda moda MANGO


Ay, pena, penita, pena…


El día siete de Abril del año 2002, el corazón de un cine de Zaragoza, un proyector que latía bombeando imágenes y música, se detuvo para siempre. Su enorme y hermosa pantalla exhaló un último suspiro de celuloide. El “Don Quijote” acababa de morir. Por sus viejas cañerías, el cine Palafox vertía lágrimas de tristeza. Lloraba de nuevo, como ya lo había hecho por sus anteriores compañeros recientemente desaparecidos: el “Coliseo” y el “Fleta”. A mí, e imagino que a otros muchos cinéfilos de esta ciudad, además de la pena, me invaden cierta rabia e impotencia ante un hecho incuestionable: el centro de Zaragoza se está quedando sin cines. Es un goteo lento pero implacable. Primero vino la reconversión en Bingos; luego, las mini-salas. En los últimos veinticinco años, han desaparecido del centro de Zaragoza dieciséis cines:

ACTUALIDADES Paseo Independencia, 24
AVENIDA Paseo Independencia, 26
ARGENSOLA Paseo Independencia, 23
ARLEQUÍN c/ Fuenclara, 2
COLISEO Paseo Independencia,19
COSO Coso, 15

DORADO Paseo Independencia,14

FLETA Avda. César Augusto, 30

GRAN VÍA Paseo Fernando el Católico, 2

LATINO c/ Estébanes, 29

PALACIO c/San Vicente Mártir, 24

PARIS Paseo de las Damas, 11

PAX Plaza de la Seo, 6

REX c/ Cinco de Marzo, 5
SALAMANCA c/ Tarragona, 14
VICTORIA c/ Conde de Aranda, 7

Quiero también recordar con cariño, a aquellos cines de barrio, tan queridos por muchos y también extintos: DELICIAS (Avda. Madrid,147), DUX (Avda. San José,44), IDEAL (Barrio de Valdefierro), MADRID (Avda. Madrid,113), NORTE (c/Jesús,2), OLIVER (c/Espronceda,29), RIALTO (Avda. San José,177), ROXY (c/Miguel Servet,53), TORRERO (Paseo de Cuellar,24) y VENECIA (c/Lasierra Purroy,8) .

La pregunta es : ¿Por qué? La respuesta, más o menos, todos la intuimos: intereses económicos y el cada vez mayor poder de las multinacionales. Actualmente, para ver una determinada película, ya hay que desplazarse sin remedio a dos conocidos macro-centros comerciales.
En cuanto a la conversión en mini-salas, de lo que antaño eran estupendos cines, sólo tengo que decir lo siguiente: Hoy en día, con la tecnología actual, por la tercera parte de lo que cuesta un coche de tipo medio, se puede convertir el salón de una casa en un mini-cine con calidad de sonido e imagen incluso superior a la de una de esas mini-salas o micro-salas. A esto hay que añadir grandes ventajas: la mayor comodidad del sofá,y la ausencia de energúmenos ruidosos (que siempre los hay) de amplio registro (latas de bebida rodantes, bolsas estrujadas, eructos, etc.). Sin embargo, para los cinéfilos, no existe nada mejor que una gran sala de cine para disfrutar de una buena proyección. Un recinto con la última tecnología, pero también con una amplia pantalla.
Para concluir diría que debemos rebelarnos ante esta tendencia. Hay que reivindicar la creación de nuevas salas de cine, en el centro de Zaragoza, con buena imagen y sonido. Lo referente a la educación y comportamiento del público en las salas, es otra cuestión más compleja pero no menos importante de resolver.





Gonzalo-Javier Gonzalvo



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