Presentado al Premio convocado por Radio Nacional de España y Obra Social y Cultural Caja Castilla -La Mancha.
"Un agudo tintineo de brillantes
campanillas sonó al empujar el asa de la puerta. Aquello era el
paraíso para cualquiera que fuese un apasionado del mundo de la
imagen y el sonido: televisores de todos los tamaños, tocadiscos,
altavoces, amplificadores y, como no, sintonizadores. Radios de todos
los tamaños, categorías, colores y formas. Pero yo, ya sólo tenía
ojos para una de ellas: esa que iba a convertirse en mi radio. Había
sido, sin duda, un amor a primera vista. De echo, era tan bonita que me parecía una mujer: con sus contornos redondeados, la
suavidad de su carcasa y la belleza y armonía de todos sus
componentes en conjunto. Y sí, al cabo de un rato, mi padre y yo
salíamos de aquel comercio con esa maravilla azul que, cuando se
encendiera, iba a cobrar vida y a llenar mi habitación de mágicas
ondas que se transformarían en voces y música. Así es el milagro de la radio..."
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