Artículo-crítica sobre Festival de cine de Cataluña Sitges 2007. (Para "Actualidad de la cultura y el ocio en Aragón").
FESTIVAL
INTERNACIONAL DE CINE DE CATALUÑA
SITGES 2007
El festival de cine que, puntualmente,
se celebra cada año en la bella localidad costera de Sitges, llega
este año a su cuadragésima edición. Parece mentira pero hay que
remontarse al ya lejano 1967 para recordar a un puñado de cinéfilos
soñadores a los que se les ocurrió crear de la nada un festival
cinematográfico (al que bautizaron como Semana Internacional de Cine
Fantástico y de Terror) dedicado al género fantástico que,
entendido en toda su amplitud, no sólo abarca el cine de terror y de
ciencia ficción sino todas aquellas películas que, tocando el tema
de la imaginación y la fantasía, nos intentan transportar a otros
mundos, situaciones y/o circunstancias que ponen a prueba tanto la
capacidad creativa de directores y guionistas como la facultad de
asimilación, sorpresa y, por qué no decirlo, de sentir miedo o
inquietud en el espectador. Vaya desde aquí pues un cálido homenaje
a todos ellos (promotores, creadores y público) que han hecho
posible que, un año más (se superó la cifra de cien mil asistentes
en el 2006 al conjunto de proyecciones), podamos seguir disfrutando
del cine fantástico en toda su extensión.
El 4 de Octubre, el auditorio del
Meliá acogió la Gala de Inauguración del Festival proyectando “El
Orfanato”, largometraje que supone la ópera prima del director
español Juan Antonio Bayona y que, además de abrir este Sitges
2007, ha sido seleccionada para representar a nuestro país en la
carrera de los Oscar de Holliwood. Con una excelente interpretación
por parte de Belén Rueda y con indudable influencia del toque
personal de Guillermo del Toro (que ejerce como productor ejecutivo
del film), “El Orfanato” se puede encuadrar en el subgénero de
“casas encantadas” que nos recuerda a “The Haunting” (La
Mansión Encantada), dirigida por Robert Wise en 1963, y a otras
películas de “casa maldita” como “La Leyenda de la Casa del
Infierno”(dirigida por John Hough en 1973). Bayona muestra en esta
cinta buenas maneras sin llegar, en ningún caso, a rayar en el nivel
de calidad del Amenábar de “Los Otros”. Habrá que esperar a ver
los siguientes trabajos de este director para apreciar un grado de
madurez que deberá alcanzar con el rodaje de nuevos proyectos. Con
un potencial comercial fuera de toda duda, “El Orfanato” debería
exhibir más originalidad y menos referencias a películas clásicas
del género.
El certamen prosiguió mostrando
numerosas y muy diversas opciones de cine fantástico en sus
numerosas secciones y espacios de proyección con un fondo general de
homenaje a “Blade Runner” que, convertido ya en un film clásico
y de culto, brilló en toda su plenitud con una nueva copia
restaurada digitalmente (The Final Cut) y con toda una serie de
actividades paralelas que contaron, nada más y nada menos, que con
la presencia de los señores Douglas Trumbull, Syd Mead (responsables
de efectos especiales y visuales del film original), Charles de
Lauzirika (productor de la copia restaurada y que dio una clase
magistral sobre todas las mejoras y añadidos digitales de la cinta)
y el actor Rutger Hauer (que encarnó al lider replicante Roy) que,
metido ahora a labores de dirección, presento varios trabajos en
formato corto y recibió el galardón de “La máquina del tiempo”
junto a otros personajes honorables del fantástico de este Sitges
2007: el también actor Robert Englund, al que muchos recordarán por
su sangriento personaje de Freddy Krueger en “Pesadilla en Elm
Street”, y el ya mítico director George A. Romero que, dando una
nueva vuelta de tuerca al subgénero de zombies, presentó su última
película (el Diario de los Muertos) rodeado de muestras de cariño y
recibiendo el premio de Honor de la 40 edición del Festival. También
recibieron “maquina del tiempo” Syd Mead y los directores Alex
Proyas (El cuervo y Yo Robot), Jesús Franco y William Friedkin (que
le fue entregada en su domicilio por el Director del Festival como se
pudo ver en un video que se proyectó en el auditorio).
Entrando ya en las diferentes
secciones y, comenzando por los films candidatos a premio, la sección
Oficial Fantastic ofreció 24 largos y 16 cortos a competición. Con
una notable presencia española este año, la cinta REC de Jaume
Balagueró y Paco Plaza acaparó varios premios y menciones (Mejor
Director, Mejor Actriz para Manuela Velasco, Mención Especial Meliès
D ´Argent, Gran Premio de El Periódico de Catalunya a la Mejor
Película y Premio de la Crítica José Luis Guarner) utilizando un
planteamiento visual que centra la visión del terror a través de la
lente directa de la cámara logrando, al parecer y a la muestra de
los galardones, una identificación bastante elevada entre el
espectador y esa cámara objetiva itinerante que muestra sin descanso
el obsesivo intento de narrarlo todo en directo sin ningún atisbo de
pudor y/o ética por parte de la reportera de un reality-show
nocturno. Dejando aparte el seguro éxito comercial de la receta que,
para mi gusto, abusa de recursos demasiado fáciles y tópicos (en
los que sobran diálogos en voz alta, gritos y alaridos) y que toma
como referente a todas las películas de temática zombie y, en
especial, al film “Rabia” de 1977 del maestro David Cronemberg en
el que una infección en la sangre provocaba la transformación del
personal en rabiosos zombies y que también contaba con una
protagonista femenina (la entonces musa del porno Marilyn Chambers),
lo más destacable para mí es la dosis de crítica social que
plantea hasta dónde pueden llegar (y de hecho están llegando) los
cada vez más carentes de ética y límites programas “realitys”
de televisión.
La película “The Fall” del hindú
Tarsem Singh, se alzó con el único pero importante premio de Mejor
Película. Segundo largometraje del director de “La Celda” (The
Cell) de este profesional que viene del mundo del videoclip y los
anuncios para televisión. Con una factura muy correcta, el film nos
traslada a los años veinte para narrar una historia fantástica que
tiene como nexo de unión a un especialista de secuencias de acción
y a una niña que conectan entre sí de forma especial mientras curan
sus heridas en un hospital.
“A L´intérieur”, ópera prima
de los jóvenes directores franceses Julien Maury y Alexandre
Bustillo impactó con su propuesta extrema tras haber regado con
abundante sangre la pasada Semana de la Crítica de Cannes. Una
película dura, con duelo interpretativo femenino en el que destaca
una inconmensurable, pérfida y morbosa Béatrice Dalle. El jurado
oficial le concedió el premio a los mejores efectos especiales de
maquillaje y el jurado “carnet jove” la distinguió como mejor
película de la sección Fantastic, recibiendo también el Meliès
d´Argent a la mejor película europea y el premio Citizen Kane al
director revelación. Gore y suspense para curtidos aficionados al
género.
“An American Crime”, del
estadounidense Tommy O´Haver, director y guionista nacido en 1968
que ha colaborado por segunda vez con la guionista Irene Turner,
cinta inexplicablemente (a mi entender) ausente de los premios
concedidos por el jurado oficial fantastic, con una excelente
interpretación de, una vez más, las protagonistas femeninas
(Catherine Keener y Ellen Page), nos cuenta una historia terrible y
trágica que, por ser real, todavía pone los pelos más de punta al
espectador cuando va comprobando con su visionado que la faceta más
dura, descarnada y sádica del ser humano puede superar a cualquier
argumento de ficción. Película pues, más que notable, y que hace
imprescindible seguir de cerca la carrera de este realizador
norteamericano en sus futuros trabajos fílmicos.
El cine oriental, con sus siempre
originales y diferentes propuestas, se hizo acreedor de varios
premios del jurado oficial. La producción de Corea del sur “I´m a
cyborg, but that´s ok”, se llevó el de mejor guión para Park
Chan-wook (director y guionista) y Chung Seo-Kyung con la historia de
una joven que cree ser un cyborg y que, ingresada en un hospital
psiquiátrico, inicia una extraña relación con otro joven allí
internado. Acción, sentido del humor y un curioso universo visual el
de este sorprendente director coreano. “Sukiyaki Western Django”
(mejor fotografía y diseño de producción) y “Mushishi”
(mejores efectos especiales y banda sonora original) de Takashi Miike
y Katsuhiro Otomo, nos mostraron respectivamente una nueva vuelta de
tuerca al spaghetti-western y una muy personal propuesta visual con
toques poéticos que entronca con la amplia tradición japonesa de
historias de fantasmas y que nos retrotrae irremisiblemente a títulos
como “La emperatriz Yang Kwei-Fei” y “Cuentos de la luna
pálida” de maestros del cine clásico japonés como Mizoguchi.
Dentro de la sección oficial, quiero
destacar también al film “Stuck” del director norteamericano
Stuart Gordon, especialista en el género que dio la campanada con su
primer largometraje “Re-Animator” en 1985 (considerado ya un
clásico por muchos) y que el año pasado presentó con éxito su
“Edmond”. Con una trama centrada en personajes e historia, de
nuevo, inspirados en la realidad, Gordon construye un intenso
“Thriller” que no deja un respiro al espectador, todo ello
barnizado con un humor negro de la mejor cosecha, aderezado con un
toque de crítica social y sin necesidad de recurrir a aparatosos
efectos especiales, demostrando que, con una historia sencilla pero
bien contada, buen ritmo narrativo y sólidas interpretaciones, se
consiguen productos que reconcilian al aficionado exigente con el
género. Ni esta cinta ni el largometraje “Teeth”, dirigido por
el estadounidense Mitchel Lichtenstein, merecieron ninguna mención
por parte del jurado oficial de este Sitges 2007; Lichtenstein,
aunando comedia “teenager” y cine “gore”, muestra una curiosa
y “divertida” historia centrada en el mito de la “vagina
dentata” (sobra aquí cualquier comentario) que sorprendió en
Sundance y Berlín. El humor negro y esa explosiva mezcla de belleza
virginal y peligro latente de la protagonista femenina, hacen de
“Teeth” un curioso primer trabajo en el “largo” de un
director neoyorquino de 51 años que ha desarrollado una larga
carrera como actor y que es hijo del artista Roy Lichtenstein, uno de
los máximos exponentes del Pop-Art que plasmó en sus obras la
estética del cómic para elevarla a la categoría de arte.
En su amplísima variedad de
secciones, el Festival premió en su midnight x-treme a “Jack
Brooks: Monster Slayer”, divertida película del jovencísimo Jon
Knautz protagonizada por ese icono del terror de los 80 que fue el
actor Robert Englund (alias Freddy Krueger). Con toques de comedia y
“gore” que recuerda precisamente a cintas de esa década
presentadas en Sitges en su momento como “Posesión Infernal” (de
un veinteañero Sam Raimi) o “Hidden” (dirigida por Jack Sholder
en 1986), cinta esta última tampoco exenta de humor en la que un ser
extraño alienígena se introducía dentro de un ser humano
transformándolo por completo, Monster Slayer fue distinguida por el
jurado Carnet Jove como mejor película.
En el apartado Orient-Express /Casa
Asia, “Dororo” ,del japonés Akihiko Shiota, fue distinguida como
mejor película, recibiendo una mención por parte del jurado el film
“Mad Detective” de Johnie To.
Además, cine de animación en
Anima´T, con triunfo de Corea del Sur y Japón a través de las
cintas “Aachi & Ssipak” y “Tekkonkinkreet” de Joe Bum-jin
y Michael Arias respectivamente, una sección que albergaba diez
largometrajes (dos de ellos españoles, lo que da muestra de la buena
salud de nuestro cine de animación).
En la sección Noves Visions, el
trabajo “Zoo” del director Robinson Devor, una dura historia
basada en hechos reales que trata el tema de la zoofilia, fue
destacada como mejor película de esta sección. Propuesta radical y
diferente entre el documental y la ficción con una cuidada
fotografía y un curioso tratamiento visual.
Además, homenajes a los directores
Enzo G. Castellari, William Friedkin, Jesús Franco (ausente en la
sala por motivos de salud) y al maestro George A. Romero que, en su
último trabajo “Diary of the Dead”, reincide en el uso de la
cámara como vía de narración en directo del horror, con mucha
crítica socio-política tanto hacia los “mass media” como hacia
los estamentos de poder. Y, como no, ese Blade Runner que nos
traslada a una cada vez más cercana en el tiempo ciudad de Los
Ángeles en el año 2019, en la que siempre encontraremos a ese
jovencísimo Harrison Ford que, a regañadientes, volverá a eliminar
a esos “replicantes” que agotan sus últimos días de vida en
una ciudad inhabitable e inhumana, a esos androides casi humanos que
viven y mueren al son de las mágicas notas de Vangelis acosados por
un ex-Blade Runner reclutado a la fuerza que, quizás, sea uno de
ellos.
Larga vida al cine fantástico y
larga vida también al Festival de Sitges. Que cumpla otros cuarenta
aniversarios más, por lo menos, y que todos podamos seguir
disfrutándolo.
GONZALO-JAVIER GONZALVO
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